El 9 de febrero de 1995 se cumplía un viejo y postergado anhelo. Los británicos tocaban por primera vez en el país. Fueron 5 recitales, 300.000 personas, 20 millones de dólares, y un fenómeno popular irrepetible. Los entretelones de una visita histórica, la sutil censura y los detalles olvidados.
La noche del 9 de febrero de 1995, los Rolling Stones dieron su primer recital en Argentina. tapas de diarios y de revistas, decenas de miles de discos (CDs) vendidos y conversación obligada durante más de una semana.
Nunca la visita de un grupo extranjero provocó semejante conmoción. Ni siquiera los mismos Stones en sus tres siguientes regresos al país (1998, 2006, 2016). Era el gigante que faltaba, el que la gente pedía, el deseo más postergado del público de rock en la Argentina. El anhelo de la Patria Stone. Porque, qué duda cabe, entre muchas otras cosas, los Rolling Stones fueron y son, también, una pasión argentina.
Pero todo había empezado casi un año antes. El 3 de mayo de 1994, la banda dio una conferencia de prensa en Londres en la que anunciaba su gira mundial, el Voodoo Lounge Tour. La novedad principal radicaba en el itinerario. Por primera vez, los ingleses bajaban a Latinoamérica.Fechas en México, Brasil, Chile y Argentina. Cuando se conoció la noticia, la euforia en los medios de comunicación fue notoria. La primicia la tuvo la Rock & Pop, la radio FM que lideraba el ranking entre el público joven, cuyo dueño era Daniel Grinbank, el promotor local que traía a los Stones. Grinbank, principal empresario del rock en Argentina por esos años, había entablado negociaciones en varias ocasiones para conseguir que la banda tocara en el país pero siempre había fracasado. Los motivos eran diversos: los planes originarios no incluían bajar hasta tan al sur, era un mercado del cual no conocían el potencial y la inestabilidad argentina producía una lógica desconfianza. Pero, esta vez, estábamos casi promediando la década del 90, eran tiempos del 1 a 1. La Convertibilidad se mostró como el terreno más fértil para posibilitar que los artistas extranjeros se dignaran en llegar hasta esta región austral. El cálculo de los ingresos, solo por la venta de entradas, arrojaba una recaudación que superaba los 20 millones de dólares por los cinco shows.
No hay comentarios:
Publicar un comentario