El lunes 22 de abril de 1985 pasó a la historia por ser el día en que comenzó el juicio a los miembros de las Juntas Militares que condujeron el autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional". Una fecha histórica por donde se la mire: por primera vez, los responsables de la última dictadura militar se enfrentaban a la Justicia.
Sin embargo, en el ámbito de la música tampoco iba a ser un día que pasaría desapercibido. Si bien el lanzamiento del primer disco de Los Redondos se realizaría en partes y gracias al empuje de los miembros del grupo, esa jornada se pusieron en circulación las primeras copias de Gulp!, la placa debut de la banda.
Los Redondos ya venían tocando desde hacía largos años y se debatían si valía la pena plasmar todo ese trabajo en un disco. En 1982 se llegaron a publicar unos demos pero recién en 1985 saldría un álbum, que contaría con 12 canciones, entre las que se destacarían "Barbazul versus el amor letal", "La Bestia Pop", "Superlógico", "Ñam fi frufi fali fru" y "El infierno está encantador esta noche", entre otras.
"Era el debut y había que presentar a la banda: la tapa tenía que tener impacto. Yo venía trabajando en ilustraciones de rock desde que estaba en la Cofradía. La producción fue muy artesanal porque ése era nuestro modo de vida: vendíamos remeras, cosas de cuero. Yo en esa época estaba haciendo experiencias con chorreaduras abstractas que, además, eran fáciles de reproducir: pasamos un rodillo con tinta de grabado y aplicamos serigrafía con las letras en plasticola de color. Estuvimos una semana armando las tapas. Eran brigadas de trabajo, un término que se coló de la izquierda cubana", contaría años más tarde el artista plástico y diseñador gráfico Ricardo Cohen, más conocido como Rocambole.
La revista especializada Pelo, en su edición 241, publicaba antes del lanzamiento de Gulp!: "En pocos días más estará en la calle el álbum debut de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. El disco fue grabado durante los meses de noviembre y diciembre pasados (1984) en los estudios Tubal y será editado por el sello Wormo. La producción artística es de Poli y el arte de tapa fue realizado por Rocambole. Así se concreta un trabajo largamente esperado por los numerosos fans del grupo".
Las canciones fueron grabadas en los estudios de Músicos Independientes Asociados (MIA), propiedad de la familia de Lito Vitale, quien hizo los teclados y fue el técnico de grabación.
"Yo tenía 23 años y con ellos hice mis primeras armas como técnico. Todavía no estaba tan marcado el liderazgo del Indio y Skay, tenían una onda más de grupo y estaban muy ansiosos por plasmar todo lo que habían hecho. Es un disco que, a pesar de las limitaciones, tiene un sonido muy particular", recordaría Lito en una nota con La Nación en 2004.
"Nosotros les prestamos el sello Wormo, paralelo a Ciclo 3, que utilizábamos para cederles a amigos que no tenían sello y querían grabar. Lo bautizamos Wormo, medio en broma, porque así le decíamos a Mex Urtizberea (antes de ser Mex), que era amigo nuestro. Fue muy divertido, sobre todo Willy Crook: él tenía un humor especial. Recuerdo que las tardes se matizaban con fernet y unos sándwiches de chorizo colorado y queso de rallar impresionantes", siguió Vitale.
El álbum contó con las participaciones de Tito Fargo D'Aviero (guitarra), Semilla Bucciarelli (bajo), Piojo Ábalos (batería), Willy Crook (saxo), Gonzalo Palacios (saxo en "Ñam fi frufi fali fru" y "Unos pocos peligros sensatos"), Claudia Puyó, Laura Hatton y María Calzada (en coros).